La que puso el tuit que decía donde curraba la mujer del juez Llarena y amenazaba con que ya no podría andar por la calle, ahora ha puesto otro diciendo que alguien le había hackeado la cuenta. Casualmente después de que la fiscalía dijera que la iba a empurar por amenazas.
Otra Braveheart.
¡Que patetismo, por Dios!. Es que no se puede ser más cobarde, hdlgp y subnormal, todo a la vez.
Y así todos. No se salva ni uno.
Patetica revolución de patéticos revolucionarios burgueses con mentalidad de niños de 12 años.
¡A las barricadas!. Pero después de Semana Santa, que tengo reserva en Andorra.
Putos bobos.
Y Mariano a remolque de esta colección de cromos.