Lo que mas me gusta del siglo XXI es que existe porno o al menos, material erótico, de cualquier persona menor de 35 años. ¿Qué mujer no le ha mandado una foto en bolas a su follamigo? ¿Qué estudiante aburrida no se ha sacado unos selfies en bolas aprovechando que sus compis de piso han ido al Mercadona a comprar pepinos para meterselos por el culo? Ah, internet, gracias por tanto. Si, los años ochenta eran guays, los noventa chupiguays, pero en esta era no hace falta hacerse pajas mirando animadoras de la NBA… El material te lo proporciona tu vecina en sus histories del instagram.
Benditas sean.